El árbol de mariposas azules
- Y seño… ¿practicamos hoy? ¡Dale seño!… Esta tarde, venimos un ratito… ¡¡Te prometemos que nos portamos bien!! Dale seño…
Y así todos a mi alrededor, en cada recreo se aparecían en la dirección, rodeaban el escritorio, pidiendo que les permitiera practicar en el salón de música, con el órgano y el piano (con la seño de música están armando una banda).
A la salida nuevamente en patota:
- “¿dale seño!… ¿a qué hora venimos?”
- “Bueno está bien!! Pero a las 16 Hs. en punto, yo me tengo que ir a una reunión, y no voy a estar en la escuela esta esa hora. ¡no vayan a venir antes a molestar por las ventanas a los chicos que están dando clases! ¡me esperan en la plaza!!! No se les ocurra aparecer por la escuela hasta que yo llegue!!
Fui a la reunión, cuando estaba volviendo a la escuela, mientras esperaba para cruzar la ruta 33, levanto la vista y veo a Toto en medio de la calle que saltaba y me hacia señas con los dos brazos, en cruz. Miré mi reloj, eran las 16 Hs. en punto, a medida que me acercaba escuchaba:
- ¡Ahí viene! ¡Ahí viene! ¡Dale seño apurate!
Llegué a la esquina de la escuela, me bajé de la bici, miré hacia la plaza, y ahí los vi, como en una toma de película, (hasta me parecía escuchar una cumbia de fondo musical) Pachequito, Joni C., Joni S., Isa, Toto, Leo y Yiro (el perro de J.C.) caminando por el medio de la calle, con sus pantalones grandes, con sus gorras y con sus capuchas puestas con ese andar tan particular, tocando el guiro, con los tambores de la timbaleta al hombro, faltaba la guitarra.
Cuando voy a abrir la puerta, me doy vuelta, y los tenía todos detrás de mí, charlando riéndose,
- SHHHEEE!!!!!!! Hagan silencio! Van a entrar en absoluto silencio, y se van a dirigir al salón de música y me esperan ahí en silencio hasta que yo busque la llave del salón…
Silencio total…. (¿Se nota que soy maestra?) y J.C. en tono muy bajito dice:
- “Seño el Yiro me va a volver loco! no me va a dejar practicar si lo dejo afuera…”
Y yo pensaba en mi directora, en todo lo que se arriesga por mis ideas…
Ahora yo estaba en su lugar (está enferma, la estoy reemplazando), yo misma me tenía que dar permiso… “y pensaba ¡cuanto riesgo! ¿Si pasa algo?…, el perro que no podíamos sacarlo, si alguien en la escuela me necesitaba, tenía que dejarlos solos con todos los instrumentos… y si les pasa algo, no están en hora de clases…
Y nuevamente me acordaba de mi directora… y nuevamente, como cada día, hice un acuerdo con los chicos:
- Chicos, como siempre “confío en ustedes”, saben cuanto me arriesgo, ¿puedo confiar?”
- Si seño, quedate tranquila.
Y comenzó la música, Toto y Pachequito en el piano, Joni S. en el órgano, Joni C. en la timbaleta, Isa en el guiro y Leo en voz, ritmo de cumbia por toda la escuela, y ahí estaban todos concentrados, los chicos que tenían problemas de conducta, los desertores escolares, los repitentes, los violentos, los que la escuela no les atraía para nada, el que no está alfabetizado, hasta el perro estaba echado durmiendo, en medio de la música. Ahí estaban, con sus mismos problemas, con las necesidades básicas insatisfechas, pero con el alma llena de ritmo. Ritmo de cumbia por toda la escuela… aroma a identidad, a YO SOY PROTAGONISTA…
Llegó la hora de irse, guardaron todo, ordenaron y salieron todos en silencio, (turno tarde estaba dando clases).
Recordé mi sueño de anoche, soñé que un verde árbol del que florecía mariposas azules…
Lic. Nancy Andrada
Autora y Responsable
Proy. “YO, SOY PROTAGONISTA”
Esc. Nº 490 – Casilda
Luego de leerlo me di cuenta, no tengo dudas... ese maravilloso árbol que hace el milagro de que florezcan mariposas azules recibe el nombre de NANCY.
Lore
